La organización del Estado egipcio estaba dominada por un rey, el faraón,
que tenía un poder absoluto.Era el dueño de todas las tierras y un
dios para sus súbditos. Tenía total autoridad y él era la ley y la justicia.
Para gobernar un territorio tan extenso, el faraón necesitaba funcionarios:
gobernadores en las distintas provincias, recaudadores de impuestos, escribas…
También era el jefe supremo del ejército, otro de los instrumentos
importantes de su poder
que tenía un poder absoluto.Era el dueño de todas las tierras y un
dios para sus súbditos. Tenía total autoridad y él era la ley y la justicia.
Para gobernar un territorio tan extenso, el faraón necesitaba funcionarios:
gobernadores en las distintas provincias, recaudadores de impuestos, escribas…
También era el jefe supremo del ejército, otro de los instrumentos
importantes de su poder
Los egipcios llamaban faraón a su rey. El faraón concentraba en sus manos todos los
poderes: dictaba las leyes, gobernaba el país, era propietario de gran parte de las
tierras, controlaba el comercio y mandaba sobre el ejército.
Los egipcios creían que los faraones eran dioses. Por eso todos se arrodillaban a su
paso y nadie podía mirarlos a la cara ni tocar su cuerpo. También pensaban que tenían
poderes mágicos, como hacer que el Nilo creciera.
Los faraones vivían rodeados de riquezas, en grandes palacios con cientos de
sirvientes y esclavos. Cuando un faraón moría, le sucedía su hijo, es decir, se formaban
dinastías.
1 comentario:
es muy bueno este blog me ayudo mucho
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