Condicionamientos geográficos:
Egipto
tiene un clima desértico,
en el que apenas llueve. Sin embargo, gracias al Nilo se desarrolló una de las
civilizaciones más importantes de la antigüedad. El régimen de crecidas
del río permitía la irrigación de las tierras de cultivo situadas en sus
orillas. Para poder desarrollar la agricultura fue necesario controlar sus crecidas. Construyeron diques y canales,
para contener las aguas, almacenarlas y distribuirlas por las tierras circundantes.
Para poder realizar estas tareas, desarrollaron el cálculo y la geometría y establecieron un calendario para prever las crecidas (el año se
dividía en 365 días y el día en 24 periodos).
El Nilo
era también la gran vía de
comunicación del país. Barcas
de todos los tamaños recorrían el río transportando mercancías y personas
y en sus orillas surgieron grandes
ciudades.
El
resto del país era un enorme desierto que lo aislaba de sus enemigos,
sirviendo de defensa natural
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